viernes, 20 de septiembre de 2019

LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO.

Alemania aprueba un ambicioso plan para luchar contra el cambio climático tras una negociación maratoniana.

El anuncio de la medida se produce tres días antes de la cumbre del clima en Nueva York coincide con una gran manifestación global para exigir acciones urgentes contra la crisis ambiental.

                 

Alemania invertirá al menos 100 millones de euros de aquí a 2030 para proteger el clima y favorecer la transición energética. 

"Podemos fingir que no somos conscientes de las consecuencias catastróficas del cambio climático. Pero eso no sería mejor", declaró el político de la Unión Cristiano social (CSU) al grupo mediático RND.

El objetivo de las nuevas medidas es alcanzar para 2030 una reducción del 55 % de las emisiones de CO2 (comparado con los niveles de 1990), en línea con lo acordado dentro de la Unión Europea, después de que Alemania, el sexto país del mundo que más CO2 escupe a la atmósfera, reconociera que incumplirá con la reducción de un 40% pactada para 2020.

"La protección del clima es la supervivencia de la humanidad", comentó Müller de cara a la apertura de la conferencia mundial sobre el Clima (COP24). "La vida humana tal y como la conocemos difícilmente será posible", advirtió.

La estrategia del gobierno también incluye un conjunto de medidas para reducir las emisiones de gases con efecto invernadero en los sectores de la energía, la construcción, la agricultura, la industria y los transportes. Entre éstas, se encuentra la promoción de los transportes públicos y de los trenes, el aumento de los precios de los billetes de avión dentro de Alemania o varias subvenciones para desarrollar vehículos eléctricos o sistemas de climatización particulares eficaces y limpios.

Fridays for Future ha hecho que en todo el mundo los estudiantes se manifiestan todos los viernes en diversas capitales, y en esta última manifestación han pedido al resto de la sociedad que se implique y secunde la marcha. Sindicatos, la iglesia evangélica y una legión de empresas apoyan en Alemania la movilización de este viernes.

                    

“El Gobierno quiere conseguir mucho solo con subvenciones y no con medidas vinculantes. Esos planes solo lograrán la mitad de las reducciones comprometidas para 2030”, indica el experto. Acelerar la eliminación del CO2-- del 2030 en lugar del 2038 previsto, que dentro de seis años todos los coches que se vendan sean eléctricos o una profunda revisión de la política agrícola que pase por reducir la producción de carne son para Greenpeace las prioridades.

A principios de año, Alemania decidió abandonar el carbono para 2038, pero todavía tiene que programar el cierre de sus minas y sus centrales. Un desafío aún mayor si se tiene en cuenta que el país prevé abandonar la energía nuclear para 2022, una decisión tomada en 2011 tras la catástrofe de Fukushima.

El Ejecutivo de Merkel está siendo objeto de una gran presión. Debe responder a las expectativas de la movilización iniciada por los jóvenes de "Viernes por el futuro".

                    

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